Tratamiento orgánico de aguas residuales domiciliarias, ¿qué es?

En los últimos tiempos, todos escuchamos hablar del tratamiento de aguas residuales y de productos para realizarlo, pero no termina de quedar claro el alcance ni su funcionamiento, acá una nota para despejar algunas dudas.

Cuando hablamos sobre el acceso digno al agua potable, a menudo se olvida una parte fundamental de todo este proceso, que es la necesidad del tratamiento de las aguas residuales.

Cuando uno vive en lugares que hay red cloacal, es simple obviar todo lo relacionado al tratamiento de las aguas negras, ya que todo ocurre de forma casi automática: las aguas residuales se van por la red y son manejadas por una planta de tratamiento. Pero en nuestro país, son muchas las personas que aún no cuentan con este servicio.

El sector de agua y saneamiento de Argentina tiene un atraso significativo en la cobertura de agua y cloaca. Se estima que 39,8 millones personas residen en áreas urbanas (2015), de las cuáles el 87% tienen acceso a agua por red pública y el 58% a cloacas.

En las zonas rurales o más alejadas, en las que no hay plantas de tratamiento municipales, las soluciones suelen ser más rústicas y menos eficientes. El problema es que un tratamiento inadecuado de las aguas negras tiene repercusiones negativas para todos, no sólo a nivel local. De ahí la importancia de entender y manejar métodos accesibles y alternativos para enfrentar esta situación.

Por esta razón, vamos explicar de qué se trata el tratamiento orgánico de aguas residuales, sus ventajas frente a otros métodos y cómo podés realizarlo con un Biodigestor Autolimpiable Rotolit.

¿Cómo funciona el tratamiento orgánico de aguas residuales domiciliarias?

El tratamiento de aguas residuales busca estabilizar la materia orgánica contaminante, sólo que en vez de usar químicos para hacerlo (como el cloro, que sencillamente destruye los microorganismos), se emplea una biomasa activa, es decir bacterias. Estas bacterias degradan los desechos, ya que emplean la materia orgánica y nutrientes, como el nitrógeno y fósforo, como alimentos. Luego de ser ingeridos, se transforman en sólidos mineralizados y estables, conocidos como lodos estabilizados.

De este modo, se logra reducir el contenido de materia orgánica, el exceso de nutrientes y hasta eliminar los patógenos y parásitos, antes de devolver las aguas al medio ambiente para que continúen su ciclo. Este proceso se logra por medio de procesos aeróbicos y anaeróbicos, en los que la materia orgánica que existe en las aguas residuales se metaboliza por diferentes grupos de bacterias.

Tipos de tratamientos orgánicos

Aerobios

Los sistemas aerobios de tratamiento de aguas residuales aprovechan la capacidad de estos microorganismos de asimilar materia orgánica y nutrientes que se disuelven en el agua residual para su crecimiento.

Anaerobios

Los sistemas de tratamiento anaerobios se basan en un proceso orgánico que es operado y controlado bajo condiciones anóxicas (sin aire), en el que se transforma de manera efectiva la DQO, DBO y SSV en una pequeña cantidad de biomasa y en biogás (producción de energía).

Anóxicos

Consiste en un lecho de un medio natural o sintético, sobre el cual se aplican las aguas residuales, con el consecuente crecimiento de microorganismos en forma de biopelícula. El material orgánico presente en el agua residual es absorbido y descompuesto por la biomasa adherida al medio filtrante.

En estos sistemas no se requiere la presencia de oxígeno ni de materia orgánica, sino que se emplean los nitratos, sulfatos, hidrógeno, entre otros elementos, para lograr la metabolización. Esto es particularmente útil para el tratamiento de cierto tipo de desechos, como los industriales, en los que la carga orgánica no es tan elevada.

Ventajas del tratamiento orgánico de aguas residuales domiciliarias

El mayor beneficio del tratamiento de las aguas negras es que se evita contaminar las fuentes de agua, los alimentos y de este modo se previenen enfermedades mortales por agua contaminada. Sólo por esto ya se está haciendo una gran diferencia; pero en lo que a método se refiere, hay ventajas relacionadas al tratamiento orgánico de las aguas residuales frente a opciones más radicales y orientadas al uso de tratamientos químicos.

Biodigestor Autolimpiable Rotolit: tratamiento primario de aguas residuales domiciliarias

Este biodigestor utiliza un filtro anaerobio interno, en el que ocurre la degradación de la materia orgánica. No requiere electricidad para su funcionamiento, ni químicos o mantenimiento especializado.

El Biodigestor Autolimpiable Rotolit, tiene un diseño y tecnología que se encargará del tratamiento primario de aguas negras y grises. Luego de este tratamiento se podrá descargar a un pozo de absorción, dejando sólo una cantidad mínima de lodo que deberá limpiarse una vez al año, sin la necesidad de equipos especiales, solo con abrir una llave.

Gracias a su construcción en una sola pieza, hermético, evita la fuga de olores y gases. No se agrieta y es resistente a la corrosión e impactos. De fácil instalación, es la solución perfecta para las zonas urbanas y rurales que no cuenten con red cloacal. Aunque también se utiliza para complementar el uso de sistemas de tratamiento colapsados.

Sustentable, amigable con el medio ambiente y con la mejor relación entre calidad y precio, el Biodigestor Rotolit es, sin dudas, la solución ideal para el tratamiento de las aguas residuales domiciliarias.

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